De vínculos entre personas y lugares

#historia6

San Cristóbal de las Casas (México), 12 de junio de 2020

Conocí a Selene en 2010, en el Cusco.

Ella era la directora de Yanapanakusun, la escuela para niños y niñas trabajadores donde estuve haciendo un voluntariado los meses que andé por mi querido Cusco (Perú), capital del Tahuantinsuyo.

Lo que tenía claro es que no quería una ONG internacional, sino una local que se dejara de parafernalias y estuviera de verdad donde decía estar.

Así que planté mi trabajo, me fui para el Cusco y ahí, con la ayuda de Beto, visité varias ONG.

Finalmente, Yanapanakusun y yo nos gustamos y nos pusimos de acuerdo para hacer un voluntariado que tuviera sentido para ellos y para mí.

Pero bueno, de este tema escribiré otro día.

A lo que iba, que me despisto.

Selene fue algo así como mi mentora.

Al principio, fue toda dura ella, bien seria con la voluntaria de turno.

Y acabamos llorando juntas en la formación de sorodidad que hicimos meses después en La Paz, Bolivia.
 

Según Pichón-Rivière, fundador de la primer escuela de Psicología Social, pionero de la psicología interpersonal (la que estudia la relación entre personas) y creador de la ‘teoría del vínculo’, afirmaba que un vínculo es la forma en que una persona se relaciona con las demás, estableciendo una estructura relacional (emocional, cognitiva y conductual) que va a ser única entre dos personas.

Pues bien, sin quererlo, Selene y yo creamos un vínculo que mantenemos casi 10 años después.

No solo nos une el recuerdo de lo que compartimos hace unos años, también lo hace maneras de ver y de posicionarnos frente a situaciones sociales que se dan en este mundo locuelo.
 

En el correo de hace unos días escribí mi opinión sobre lo que está ocurriendo en el sureste de México y recibí este mensaje de Selene: 

Tenemos que denunciar,

No nos vamos a quedar quietos,

Tenemos que unirnos

Un abrazo querida compañera.

Recibí otros mensaje que agradezco, pero este me hizo pensar en estos vínculos  que creo en mis viajes y que acaban siendo más firmes de lo que nunca imaginé.

También pensé en lo fascinante de la psicología social y de comprender cómo funcionan las relaciones entre personas y grupos sociales.

Luego le sumo esto de la interculturalidad y me parece de lo más fascinante, no lo puedo evitar.

Y bueno, si estás por aquí, es que todo esto también te llama la atención.

Eso o es que no te queda otra y estás sufriendo todo esto de las relaciones entre culturas por algún conflicto que desconozco, jajajaja.

Sea como fuere, que todo sume, que las diferencias son un reto que nos para seguir conociendo(nos), aprendiendo y mejorando la realidad que nos rodea.

Sea la que sea, aquí o allá.

Tendiendo puentes en un mundo diverso.

Un abrazo,

Anna

Anna Rodríguez Casadevall
anna@ideasontour.com